¿Qué es la psiquiatría nutricional?
- octubre 7, 2024
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La psiquiatría nutricional es una rama relativamente nueva de la medicina que investiga la relación entre los alimentos que comemos y nuestra salud mental. Este enfoque plantea que
La psiquiatría nutricional es una rama relativamente nueva de la medicina que investiga la relación entre los alimentos que comemos y nuestra salud mental. Este enfoque plantea que
La psiquiatría nutricional es una rama relativamente nueva de la medicina que investiga la relación entre los alimentos que comemos y nuestra salud mental. Este enfoque plantea que lo que ponemos en nuestros platos puede tener un impacto directo en nuestro cerebro y, por lo tanto, en cómo nos sentimos emocionalmente.
La idea de que la comida afecta el estado de ánimo no es del todo nueva, pero la psiquiatría nutricional lo lleva un paso más allá, explorando cómo ciertos nutrientes pueden influir en condiciones como la depresión, la ansiedad y otros trastornos mentales.

Para entender cómo funciona, pensemos en el cerebro como un motor que necesita el combustible adecuado para funcionar correctamente. Los alimentos que consumimos no solo nos dan energía, sino que también afectan los niveles de neurotransmisores, que son las sustancias químicas del cerebro responsables de regular el estado de ánimo, el sueño, la motivación y mucho más.
Por ejemplo, ciertos alimentos ricos en triptófano, como el pavo, los huevos y las semillas, pueden aumentar los niveles de serotonina, también conocida como la “hormona de la felicidad”. La serotonina juega un papel importante en la regulación del humor y el bienestar general. Además, los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en pescados grasos como el salmón, se han relacionado con una mejora en los síntomas de la depresión y la ansiedad.
La psiquiatría nutricional enfatiza la conexión entre el intestino y el cerebro, conocida como el eje intestino-cerebro. Los científicos han descubierto que nuestro intestino alberga millones de bacterias (la microbiota intestinal) que influyen en la salud del cerebro.
Si nuestra dieta es rica en alimentos procesados, azúcares y grasas saturadas, estas bacterias “malas” pueden proliferar, afectando negativamente nuestro estado de ánimo. Por otro lado, una dieta rica en fibra, frutas, verduras y alimentos fermentados ayuda a nutrir las bacterias “buenas”, lo que puede mejorar el bienestar emocional.
Imagina a una persona que empieza a incorporar más alimentos integrales, vegetales frescos y grasas saludables en su dieta. Es probable que, con el tiempo, esta persona experimente una mayor claridad mental, mejor sueño y una reducción del estrés. Todo esto se debe, en parte, a que el cerebro está recibiendo los nutrientes adecuados para funcionar a su máximo potencial.
En el caso de personas con ansiedad, por ejemplo, una dieta rica en azúcares y cafeína puede exacerbar los síntomas de ansiedad, ya que estos alimentos pueden provocar picos en los niveles de energía seguidos de caídas bruscas, lo que afecta el estado de ánimo.
En cambio, incorporar alimentos ricos en magnesio (como las espinacas, almendras y aguacates) puede ayudar a relajar el sistema nervioso y reducir los síntomas de ansiedad.
Otro ejemplo es la depresión. Las personas que siguen una dieta tipo mediterránea, rica en frutas, verduras, nueces, legumbres, pescado y aceite de oliva, tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar depresión. Esto sugiere que una dieta equilibrada no solo es buena para el cuerpo, sino también para la mente.
Si te preguntas cómo puedes mejorar tu salud mental a través de la alimentación, el primer paso es hacer pequeños cambios en tu dieta diaria. No se trata de eliminar todos tus alimentos favoritos de un día para otro, sino de encontrar un equilibrio saludable. Algunas sugerencias incluyen:
Incluir más alimentos integrales: Opta por cereales integrales en lugar de refinados, y asegúrate de consumir frutas y verduras frescas todos los días.
Consumir proteínas de alta calidad: Incluye pescados grasos, huevos, nueces y legumbres, que son esenciales para la producción de neurotransmisores.
Reducir los alimentos ultraprocesados: Intenta limitar los alimentos altos en azúcares añadidos, grasas saturadas y conservantes, que pueden afectar negativamente tu bienestar emocional.
Fomentar la diversidad en la dieta: Cuanta más variedad de alimentos saludables incorpores, mejor será para tu microbiota intestinal, lo que puede repercutir en tu salud mental.
La psiquiatría nutricional está ganando terreno y muchos expertos creen que puede convertirse en una herramienta clave en el tratamiento de los trastornos mentales. Aunque no sustituye a los tratamientos convencionales, como la terapia y la medicación, puede ser un complemento valioso.
Cuidar de nuestra salud mental va más allá de la terapia y el ejercicio: lo que comemos también juega un papel fundamental. La próxima vez que pienses en tu bienestar emocional, recuerda que un plato nutritivo podría ser el primer paso hacia una mente más sana.
