En esta entrevista, conversamos con la nutrióloga certificada Alexandra Maurer Prox sobre un enfoque innovador en la nutrición: el estudio epigenético aplicado a la alimentación de precisión. La
En esta entrevista, conversamos con la nutrióloga certificada Alexandra Maurer Prox sobre un enfoque innovador en la nutrición: el estudio epigenético aplicado a la alimentación de precisión. La epigenética se centra en cómo nuestros genes pueden influir en la forma en que el cuerpo responde a distintos factores de estilo de vida, como la dieta y el ejercicio.
A través de este estudio, es posible crear planes alimenticios personalizados que no solo se adaptan a las características únicas de cada persona, sino que también ayudan a prevenir y controlar enfermedades. Alexandra nos explicará en detalle cómo funciona este proceso y los beneficios de entender nuestra salud desde la perspectiva epigenética.
Alexandra Maurer Prox, es una nutrióloga certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos y tiene especialidades en nutrición clínica, abarcando el tratamiento de pacientes con diabetes, trastornos intestinales, desnutrición, obesidad, entre otros. Además, se ha especializado en epigenética y suplementación funcional. Estudió la carrera de Nutrición en la Universidad Iberoamericana de León, y realizó un entrenamiento clínico en Barcelona obteniendo una certificación europea en nutrición clínica.
La epigenética es la ciencia que estudia cómo se expresan los genes. A diferencia de la genética, que se refiere a la información heredada con la que nacemos, la epigenética se enfoca en cómo factores ambientales y de estilo de vida pueden influir en la activación o desactivación de ciertos genes. Esto nos permite, en cierta medida, modificar nuestra salud y prevenir enfermedades a futuro. Por ejemplo, si en tu familia hay antecedentes de diabetes, no significa que tú la desarrolles; con la epigenética entendemos cómo factores como la alimentación, el ejercicio, el estrés y la exposición a toxinas pueden influir en la expresión de estos genes.
En el siglo XXI, no es suficiente basar un plan alimenticio solo en el peso o análisis de laboratorio. La epigenética permite una nutrición de precisión, ya que los genes de cada persona se expresan de manera diferente, lo que hace que cada plan deba ser personalizado. Por ejemplo, una madre e hijo pueden tener similitudes, pero sus planes alimenticios no serán idénticos debido a estas diferencias en la expresión genética.
El proceso es sencillo y no invasivo. Se toman algunos cabellos de la nuca, cerca de la raíz, ya que es ahí donde se almacena la información genética relevante. Esta muestra se escanea en un equipo especial y se envía a un laboratorio en Alemania para su análisis, el cual genera un reporte detallado de aproximadamente 36 páginas. También puedo guiar a mis pacientes en la recolección de la muestra si se encuentran en algún otro estado.
Sí, totalmente. El estudio identifica los sistemas que necesitan más atención para lograr un equilibrio. Por ejemplo, el intestino, que se considera un “segundo cerebro”, juega un papel clave en nuestra salud general. El estudio indica qué órganos requieren cuidado y recomienda alimentos y nutrientes específicos, además de identificar posibles toxicidades por metales pesados y el estado de la flora intestinal. También existen estudios epigenéticos enfocados en belleza, antienvejecimiento, rendimiento deportivo y pérdida de peso.
Sí, estas personas padecen enfermedades porque ciertos genes están activados o expresados. Si se identifican y controlan los factores que empeoran su enfermedad, es posible mejorar su calidad de vida, aunque no se curen por completo. Por ejemplo, el estudio puede recomendar excluir ciertos alimentos por 90 días si están generando estrés en el cuerpo. También suelo solicitar análisis de laboratorio para ofrecer una perspectiva integral.
Generalmente, se recomienda a partir de los 7 u 8 años, aunque también lo he realizado en niños más pequeños, ya que brinda información muy útil. En algunos casos, por ejemplo, madres me han comentado que sus hijos presentan problemas de atención, y el estudio revela que puede deberse a la dieta o al uso excesivo de pantallas.
No, realmente no, solo en algunos casos en los que los niveles de toxicidad sean altos en el cuerpo. Por ejemplo, personas que reciben quimioterapia o aquellos que viven en lugares con altos niveles de contaminación, como Ciudad de México, pueden presentar mayor toxicidad por metales pesados. Esto permite ajustar las recomendaciones para mejorar su calidad de vida.
Es una herramienta valiosa que brinda información que de otro modo pasaría desapercibida. Hay personas que se sienten mal toda su vida después de comer ciertos alimentos sin saber que tienen una intolerancia, que es diferente a una alergia, ya que las intolerancias involucran al sistema inmunológico.
Hay veces que se analiza el intestino y se encuentran hongos y bacterias, razón por la cual se pueden justificar diversos padecimientos que afectan de forma general a los sistemas del cuerpo.
Además es un estudio económicamente accesible, con un estudio de composición corporal con equipo de vanguardia, el costo es de $3,500 ya con la consulta e interpretación de resultados. Con ello obtendrás la dieta adecuada y perfecta para suplir tus necesidades.
Si te interesa saber más sobre este estudio, te invitamos a visitar su página web https://nusain.mx/
