lunes, 22 de diciembre de 2025
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En voz de un oncólogo: Así se previene el cáncer de mama

  • octubre 31, 2024
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Entrevistamos al Dr. Diego Osorio Pérez, Médico Cirujano egresado de la UNAM y especialista en oncología médica por el Centro Médico ABC, quien actualmente es Jefe de la

En voz de un oncólogo: Así se previene el cáncer de mama

Entrevistamos al Dr. Diego Osorio Pérez, Médico Cirujano egresado de la UNAM y especialista en oncología médica por el Centro Médico ABC, quien actualmente es Jefe de la División de Oncología. El Dr. Osorio nos comparte su experiencia y conocimiento sobre los factores de riesgo, la importancia de la autoexploración, las mamografías, y otras medidas preventivas para combatir el cáncer de mama.

El cáncer de mama es una de las principales causas de mortalidad entre las mujeres, tanto en México como a nivel mundial. Prevenir y detectar a tiempo esta enfermedad es fundamental para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso. Para profundizar en este tema, te compartimos la siguiente entrevista sobre la prevención del cáncer de mama:

1. ¿Cuáles son los principales factores de riesgo que llevan a desarrollar cáncer de mama?

Los principales factores de riesgo se dividen en modificables y no modificables. Aunque en su mayoría afecta a mujeres, también se presenta en un 1% de los hombres. El estilo de vida es uno de los factores más relevantes, incluyendo la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo. Otros factores incluyen haber tenido el primer embarazo después de los 40 años, inflamaciones crónicas, factores hormonales como no haber tenido embarazos ni lactancia, o haber recibido tratamiento de infertilidad. También los anticonceptivos antiguos, que tenían dosis mayores o no contienen progestágenos, y la terapia de reemplazo hormonal postmenopáusica aumentan el riesgo.

En cuanto a los factores no modificables, la historia familiar juega un papel importante. Si algún familiar directo ha tenido cáncer de mama o si se ha detectado un gen de alto riesgo para un síndrome genético hereditario, el riesgo aumenta considerablemente. Finalmente, los pacientes que han recibido radioterapia también tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, aunque no es tan común.

2. ¿A qué edad es recomendable comenzar con la autoexploración y las mamografías? ¿Y cuál es la diferencia entre ellas?

La autoexploración debe comenzar a partir de los 18 años, idealmente entre 5 y 7 días después del inicio del ciclo menstrual, para que las mujeres puedan conocer su cuerpo y detectar cualquier cambio. A partir de los 25 años, se recomienda acudir a un especialista entrenado para una revisión más minuciosa.

En cuanto a las mamografías, deben realizarse anualmente a partir de los 40 años. En México, la Norma Oficial Mexicana recomienda cada dos años, pero internacionalmente se sugiere realizarla cada año para una detección temprana. Existen diferentes tipos de mamografías, incluyendo la digital, que ofrece mayor sensibilidad, y otras técnicas como la tomosíntesis y la mastografía contrastada, que se utilizan en casos de sospecha.

Si una persona menor de 40 años requiere una mamografía, se recomienda realizar primero un ultrasonido. Si existe un alto riesgo, como tener familiares con mutaciones genéticas relacionadas con el cáncer de mama (BRCA1 o BRCA2), puede considerarse realizar una resonancia magnética a partir de los 35 años o 10 años antes del diagnóstico del familiar afectado.

3. En una autoexploración, ¿Qué debemos revisar? ¿Cuáles son los síntomas de alerta?

Durante una autoexploración, se puede detectar alguna lesión de entre 1 y 2 cm, dependiendo del tamaño de la mama. Por eso es importante que personal entrenado realice revisiones, ya que pueden detectar lesiones incluso de milímetros. La idea es realizar estas exploraciones antes de que haya síntomas para asegurar una recuperación temprana.

Algunos síntomas de alerta incluyen un nódulo duro que puede o no doler, cambios en la piel como “piel de naranja”, la retracción del pezón, o la presencia de ganglios en la axila. No todos estos signos son necesariamente cáncer, pero deben ser evaluados. También puede haber secreciones o sangrado del pezón, lo cual puede estar relacionado con otras patologías, aunque es menos común.

Síntomas de una enfermedad más avanzada incluyen dolor en los huesos, falta de aire, ictericia, convulsiones o ulceraciones en la piel.

4. ¿Cómo se puede reducir el riesgo de padecer cáncer de mama?

La prevención es clave. Tener una vida activa, evitar el sobrepeso, no fumar ni consumir alcohol son factores esenciales para reducir el riesgo. Además, si se utilizan anticonceptivos, es importante hacerlo bajo la supervisión de un especialista, como un ginecólogo, para elegir el método adecuado y minimizar riesgos.

5. ¿Qué papel juega la lactancia materna en la prevención del cáncer de mama?

La lactancia tiene un papel protector importante. Cuando se amamanta por más de 6 meses, los niveles de estrógenos se reducen, lo que disminuye el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, el primer embarazo a término antes de los 35 años también es un factor clave; después de esta edad, el factor protector disminuye.

6. ¿Qué tan importante es contar con un historial médico completo, especialmente si tenemos familiares con cáncer?

Contar con un historial médico completo es fundamental. Conocer los hábitos, enfermedades y alergias del paciente es esencial, pero también lo es conocer el historial médico de la familia, ya que tener familiares directos (madre, padre, hermanos o hijos) con cáncer de mama aumenta el riesgo. Si sabemos la edad en la que el familiar fue diagnosticado, podemos comenzar la prevención o detección hasta 10 años antes, lo que permite evitar complicaciones mayores.

7. ¿Dónde podemos encontrar información confiable sobre este tema?

Existen muchos sitios en internet, pero no todos son confiables. Algunas fuentes recomendadas son el Instituto Nacional de Estados Unidos, que tiene información en español y dirigida a pacientes, el Instituto del Reino Unido, la Secretaría de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Todos estos sitios ofrecen información basada en evidencia científica y promueven la prevención.

Es fundamental acudir al médico de primer contacto, ya que es una gran oportunidad para prevenir y resolver dudas. Además, según la Norma Oficial Mexicana, si una mujer solicita una mamografía, debe ser realizada. Es importante también que las pacientes regresen a recibir los resultados y el seguimiento necesario.

8. ¿Qué mensaje final le gustaría compartir con nuestros lectores sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano?

La prevención es esencial. No tengan miedo de acudir al médico para evitar complicaciones. Un diagnóstico temprano es siempre mejor que uno avanzado y permite mejorar significativamente la calidad de vida.

Pueden ponerse en contacto conmigo en caso de que requieran de algún acompañamiento o tienen alguna duda: medicina.diego.osorio@gmail.com o me encuentran en el hospital San Ángel INN al sur de la Ciudad.

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